Podemos definir la contratación electrónica como todo acto de compra-venta realizado a través de internet, contratación de servicios, aceptación de convenios de colaboración, etc. Es decir, la contratación electrónica simplemente implica modificar los habituales procedimientos de contratación de modo que éstos se lleven a termino utilizando medios electrónicos. La Ley establece tan válidos este tipo de contratos como los realizados utilizando como soporte el papel; siendo directamente aplicables todos y cada uno de los artículos del Código Civil y de Comercio, como si se tratara de una contratación tradicional. Pero hay que destacar dos diferencias fundamentales entre ambas formas de contratación de un servicio: la eficacia y la eficiencia, es decir, la contratación electrónica no sólo agiliza las fases del proceso de contratación -eliminando muchos trámites burocráticos-, sino que también supone un ahorro considerable tanto para las administraciones como para las empresas.
Por otro lado, la contratación electrónica permite llevar a cabo los procesos de contratación de un modo más transparente haciendo pública toda la información y más objetivos los procesos de selección y asignación de contratos a las ofertas más ventajosas; limitando la posibilidad de fraudes. En algunos países este tipo de contratación ya es obligatoria, pero poco a poco se va avanzando más en este terreno a nivel Europeo. En España, a nivel de Ayuntamientos podemos decir que si bien se han conseguido avances en materia de administración electrónica no se puede decir lo mismo en el campo de la contratación electrónica. Así que podemos afirmar que el futuro de una buena gestión de las Administraciones Locales pasa por un buen sistema de contratación electrónica.
Si tuviéramos que definir con tres palabras la contratación electrónica la definiríamos como “fluidez, ahorro y transparencia”. Os dejamos un par de enlaces que os pueden resultar de útiles si os interesa el tema:
Seguramente todos, en alguna ocasión, nos hemos preguntado donde van nuestros impuestos, a que se destinan o que financian y, sobre todo, si esto se hace adecuadamente. International Budgets Partnerships trata de dar respuesta a estas y otras preguntas. Su objetivo es que los presupuestos del gobierno sean más responsables con las necesidades de la gente y más transparentes y accesibles a la ciudadanía, en orden a la creencia de que la información ha de ser comprensible y accesible para los ciudadanos; los cuales tienen derecho a saber que es lo que el gobierno está haciendo con su dinero y si se está empleando de la forma adecuada.
La encuesta de presupuesto abierto de 2012, la cual se realiza cada dos años por expertos ajenos al gobierno, ha puesto de manifiesto que 77 de los 100 países que fueron evaluados no cumplían con la normativa básica de transparencia. Esto puede propiciar el uso inadecuado e ineficiente de los fondos públicos. La transparencia es uno de los instrumentos más poderosos que tienen los ciudadanos para luchar contra la corrupción y malas prácticas de sus gobiernos.
Los siguientes gráficos muestran el mapa mundial de transparencia por este concepto. Las conclusiones os las dejamos a vosotros.
Este esquema, realizado por la asociación francesa Démocratie Ouverte y liberado para su uso bajo licencia Creative Commons, es el mejor que hemos visto hasta el momento que describa el concepto de gobierno abierto. Sitúa en la cima lo que resulta básico: datos abiertos para sustentar la transparencia que genere confianza entre los ciudadanos y que permita colaboración y participación entre ciudadanía, administraciones, empresas y organizaciones no lucrativas.
Desde ya, ha pasado a formar parte de nuestro repertorio para introducir lo que es gobierno abierto y porqué son necesarios transparencia y datos abiertos.
Teknokultura, revista de cultura digital y movimientos sociales publicada por el grupo de investigación Cibersomosaguas, ha publicado en su último número, dedicado a los laboratorios de procomún digital, nuestro artículo “La contribución empresarial al software libre como actividad socialmente responsable”. En él consideramos las aportaciones empresariales al software libre como una actividad que genera efectos positivos sobre toda la sociedad, con independencia de que estas aportaciones se realicen por un imperativo moral o por un afán de mejorar la eficiencia productiva. Abogamos por un adecuado nivel de reconocimiento a estas actividades en los informes corporativos (informes de responsabilidad social corporativa, principalmente) para estimular este tipo de aportaciones a los proyectos de software libre.
Laboratorios de procomún. Vol 10, No 1 (2013)
Número monográfico coordinado por Adolfo Estalella, Jara Rocha y Antonio Lafuente
Gracias al blog Primer Cuartil (Q1), podemos encontrar un resumen de recientes publicaciones científicas que avalan la hipótesis de que los científicos no pierden el tiempo divulgando sus trabajos en redes sociales y blogs:
El resumen detallado de estos estudios lo podéis encontrar en la entrada del blog citado, pero todos llegan a la conclusión de que si divulgas tu trabajo no sólo consigues autobombo sino que tus colegas y otras personas interesadas se encuentren al tanto de tus avances y te descarguen y citen más.
Cosecha propia para desconfiados de la visibilidad: quién te iba a copiar, lo seguirá haciendo igual, piensa en ello.
comentarios